Trefacio | Porto



Don Quijote y Sancho llegaron al pie de una alta montaña que, casi como peñón tajado, estaba sola entre otras muchas que la rodeaban. Corría por su falda un manso arroyuelo, y hacíase por toda la redondez un prado verde y vicioso, que daba contento a los ojos que le miraban. Había por allí muchos árboles silvestres… Este sitio escogió el Caballero de la Triste Figura para hacer su penitencia. (40)
Éste es el sitio donde el humor de mis ojos acrecentará las aguas deste pequeño arroyo. (44)

La descripción encaja con la naturaleza que rodea a los Peñón Torno y Xurbia.


(43) Don Quijote, II. XXV, 198 – 199.
(44) Id. Id, 199

42.209200ºN, 6.762100ºW